En las últimas décadas la gran lucha del Ayuntamiento fue por establecer y mejorar los servicios municipales y la administración. Ambas cosas se han logrado con cierta notabilidad, mejoras necesarias siempre las habrá. Pero hay logros sorprendentes. Sin embargo  algunas demandas son apremiantes:

1-El mejoramiento del trasporte público. Es extraño que la traza de la ciudad con sus cuarenta y tantas calles que vinculan el centro histórico con el periférico no sean aprovechadas para un transporte más afortunado. Esto afecta la economía de las familias que a menudo tienen que hacer grandes sacrificios para encontrar modos de transporte. Una ciudad moderna se mide por su transporte, ese que evita los automóviles. La ciudades se hicieron para los seres humanos , no para los autos.

2-El otro problema es el diseño y la calidad de las viviendas. Se tiene que lograr que las casas tengan techos de más de tres metros y que estén forradas con un aislante del calor. Desde tiempo inmemorial la casa tiene una función : proteger del medio ambiente. Si se están vendiendo casas  sin aire cruzado y convertidas en hornos, la gente no está comprando nada. Esto obliga a adquirir un aire acondicionado y a que toda la familia duerma en la misma habitación y paguen cuentas elevadas de luz. Se tiene que poner un sistema de calificación de las viviendas para que el público sepa lo que está comprando, esta es una manera de proteger a la ciudadanía. Se tiene que adoptar y mantener una legislación que obligue a que todas las viviendas tengan conciliación con el medio ambiente y con el paisaje urbano.  Esto ayudaría a alejarnos del paisajismo sub-urbano y volver la mirada a lo que hoy estudian los urbanistas norteamericanos: nuestra colonial estructura barrial.

3- Se tiene que volver a la estructura barrial o, al menos, lograr una sustentabilidad mínima. Quizás el punto más doloroso sea el de las escuelas. Las familias tienen que pagar a menudo hasta dos camiones para que los niños vayan a las escuelas. Esto es un gran sacrificio para la economía familiar.

4- La traza de calles exógenas se rompió al cruzar el periférico, salvo algunas excepciones. Se necesita encontrar soluciones para los casos inminentes. Soluciones que faciliten la conectividad y eviten los trastornos del tránsito.

Cierto es que nuestra legislación está quebrada, hay puntos que no competen al Ayuntamiento y si, al gobierno del Estado. Sin embargo hay que lograr el trabajo político que implica conjurar esas diferencias para poder lograr una mejor ciudad.