Felipe Carrillo Puerto solía comer, en Motul, con la compañía de sus camaradas socialistas, unos huevos que se llamaron “socialistas”: tortillas kadzopes- tostadas en el comal-con frijol refrito, huevos estrellados cubiertos de una salsa de tomate con cebolla. Esta fue la fuente de inspiración . Años después en la legendario restaurante La Sin Rival de Motul propiedad de la familia Siqueff, se confeccionan los celebres Huevos Motuleños. Sobre una tortilla tostada se deja caer el frijol refrito, sobre él va el huevo estrellado con la yema tierna, y encima va la salsa de tomate en pequeños cuadritos, todo se cubre de jamón crudo, chícharos y rebanadas de plátano macho fritas. Una versión de la receta añade cuadros de queso amarillo y otros le espolvorean queso blanco, lo que ya sería una suerte de exceso. Los Huevos Motuleños constituyen una receta legítimamente yucateca, mucho más que otras que se ostentan como emblemas de nuestra cocina. Tienen la magia de estar vinculadas al líder socialista Felipe Carrillo Puerto, un héroe del amor.