Una  sociedad civil vigorosa es un requisito para la democracia.  Ya Alexsis de Tocqueville nos había dicho que la sociedad civil es el conjunto de instituciones no lucrativas que vinculaban al individuo con el Estado, este concepto incluyó hasta las universidades y las fundaciones privadas.  Existen dos grandes componentes de la sociedad civil: asociaciones que defienden a los ciudadanos del poder o que participan activamente en la vida del Estado sin buscar el poder político, entre ellas se destacan las que vigilan los derechos ya adquiridos. Y , por otro lado, todos los movimientos que demandan cambios . Esto es: la coexistencia de la institucionalidad y el cambio que le infunde vida. La Coparmex Mérida, otros pasajes históricos, toma el liderazgo de la sociedad civil al cuestionar las finanzas del Ejecutivo estatal.  Tras cerca de cinco de décadas de fundación vuelve situarse en un papel protagónico   exhibiendo , una vez más, que sus intereses no son solo privados sino también públicos.