Uno de los grandes personajes de la historia de Yucatán es Víctor Manuel Cervera Pacheco. Es preciso empezar a realizar una biografía personal y política de este hombre extraordinario. Nos encontramos ante la clásica situación paradójica: el inconveniente del pasado reciente y la oportunidad de las personas que lo conocieron, aliados y adversarios. En este sentido se daría paso a una tentativa basada en recoger los testimonios de las personas que lo conocieron y detrás de ella proseguir con la obra que se aparte de lo inmediato .
EL JOVEN CERVERA
Cervera inicia su carrera política en el ámbito estudiantil. Hace unas décadas los estudiantes constituían una clase privilegiada que poseía presencia en el ambiente político. Hablaban con los gobernantes y podían ser afiliados valiosos o antagonistas temibles. Protestaban en las calles y la sociedad era tolerante con sus manifestaciones. Sin embargo Cervera Pacheco se distinguió por cierto grado de sensatez y , desde el primer momento, un fuerte liderazgo. Estas características, su inamovible seguridad en sí mismo y su inagotable energía lo lanzaron al primer plano de la política estatal. Fue líder de la CNC henequenera y tuvo algunos roces con el gobierno estatal hasta que llegó a una diputación al Congreso local. Para ese momento su vasta red de relaciones ya no era superada por nadie. Y no solo en el ámbito local se desenvolvía con amplitud: colaboró en la campaña de Luis Echeverría Álvarez y fue un hombre cercano a Augusto Gómez Villanueva que a su vez era del círculo del candidato presidencial.
ALCALDE DE MÉRIDA
El incidente del agua potable en los años sesenta y el trato rudo del gobierno de Díaz Ordaz a Yucatán impulsó al PAN a la alcaldía de Mérida. El PRI postuló a Carlos Loret de Mola quien pensó como compañero de fórmula para la alcaldía de Mérida al Ing. Rubén Encalada. Aquí empezaron las diferencias entre los dos grandes políticos yucatecos, antes iban de la mano. Loret siempre dijo que a Cervera se lo impusieron. Sin embargo el joven Víctor recuperó para su partido la alcaldía de Mérida. Desde el primer momento los políticos rompen: Cervera Pacheco no acepta el equipo de pavimentación que el gobierno estatal le ofrecía. Finalmente la administración municipal cerverista inicia su gran obra: La pavimentación del sur de Mérida, ese sur que gestaba a la otra Mérida. Tres avenidas en los dos últimos siglos se habían distanciado del sur: El Paseo de Santa Anna, la hoy calle 60 hacia el norte, El Paseo de Montejo y la Avenida Reforma. Le puede parecer raro a un meridano contemporáneo pero a unas cuadras del cruce de la 60 con la 63 , hacia el sur, las calles ya no estaban pavimentadas. Fue una obra extraordinario que tuvo la virtud de contar con la cooperación de los vecinos. Cervera era un líder popular como no se veía otro quizás desde los tiempos de Carrillo Puerto. El trabajo en el sur de Mérida le transformó para siempre el rostro a la ciudad y fue una tentativa por abolir las fronteras que se habían marcado desde los tiempos de La Colonia. Fue quizás más: el propósito de acabar para siempre con una Mérida dividida por castas, herencia de la Colonia. Posteriormente es postulado por su partido para diputado federal por el primer distrito con sede en Mérida y pide licencia al Cabildo. Sus enfrentamientos con Loret de Mola llegan a la ruptura de las hostilidades y el gobernador manda desconocer al Cabildo de Mérida que encabeza, en ausencia del presidente, el Sr. Wilberth Chí Góngora.
LEGILADOR Y LÍDER NACIONAL DE LA CNC
Por su trabajo infatigable y su talento político Cervera Pacheco transita de la diputación a la senaduría y viceversa en medio de los vetos a la gubernatura que le hicieran Loret de Mola y Luna Kan. Así logra ser secretario nacional de la CNC , uno de los tres sectores del PRI. Esta experiencia lo sitúa en el plano de la política nacional.
GOBERNADOR INTERINO
Tras la licencia-obligada-del Gral. Graciliano Alpuche Pinzón Víctor Cervera Pacheco se vuelve gobernador interino. Hay mucho de ironía en este trance: era el único priista que podía haber llegado a gobernador del Estado por el voto popular tras las crisis recurrentes de aquellos años. En los ochentas todavía pretendíamos subsistir de un subsidio al henequén que languidecía, sofocado por una burocracia corrupta y repugnante. Cierto, se habían logrado grandes obras: el puerto de abrigo de Progreso con el cual empezó la pesca, la modernización del aeropuerto y el agua potable. Pero Cervera Pacheco tuvo la fuerza para emprender un proyecto muy estudiado de tiempo atrás: la ampliación al muelle de Progreso. A decir verdad se impuso dos grandes objetivos: la búsqueda del calado con la ampliación del muelle y la instalación de industrias maquiladoras. Logró en buena medida sus propósitos y también la llegada a bajo costo de insumos para la industrias avícola, porcícola y de aceites comestibles. Años después pudo liquidarse Cordemex y emanciparse del henequén. No cabe duda: Víctor Cervera Pacheco se ajustaba a lo que Maquiavelo le pedía al Príncipe: hacer grandes obras y parecer excepcional por algún rasgo, Se decía que Cervera apenas dormía. Si como alcalde le cambió el rostro a la ciudad como gobernador dejó una huella indeleble.
SECRETARIO DE ESTADO
Siguiendo los pasos de don Olegario Molina Solís, tras su administración estatal, Cervera Pacheco fue nombrado secretario de la Reforma Agraria. Es sugestiva la forma en que la vida de este hombre caminó con la historia. Fue el secretario que vivió la enmienda de la Revolución Mexicana a la repartición de tierras.
GOBERNADOR CONSTITUCIONAL
En un giro sin precedentes en la historia mexicana Cervera Pacheco volvió a ser gobernador, pero en esta ocasión con el carácter de constitucional. Su posición fue discutida pero sin mayor trascendencia porque la oposición la avaló al contender con él. Nos queda la imagen del segundo período de Cervera, su enfrentamiento con algunos sectores por el llamado “desacato” a un ordenamiento en materia electoral. También pesa sobre su imagen el haber vivido la crisis económica del 94, la más severa después de la Revolución. Los números son contradictorios: había poco desempleo abierto pero muchas comunidades en pobreza extrema. Sin embargo no podemos dejar a un lado el hecho de que la mayoría de los políticos priistas contemporáneos en el Estado son discípulos de Cervera, al menos surgieron en su época de influencia. De ahí que resulte tan sorprendente la falta de proyectos y esa visión de largo alcance , dos pasiones de Cervera Pacheco. Como pocas veces ahora parece existir un ayuno de proyectos transformadores. Esto se aparta de la entraña cerverista , esa que hace al personaje digno de una épica.
