Cinco noches en la catedral de Mérida

Para celebrar el aniversario 450 de la llegada del obispo Francisco Toral a Mérida la arquidiócesis organizó una serie de conferencias de primacía: lo dicho era de una originalidad cautivadora. Se abrió la serie con una notable exposición sobre la obra de los arquitectos españoles Vandelvira y su influencia en la construcción de la bóvedas de los templos católicos del Renacimiento. El Dr. José Carlos Palacios Gonzalo nos llevó por técnicas y estilos diversos hasta llegar nuestra Catedral.

NOTA AL MARGEN: La última noche de las conferencias acudió el Ing.Jorge Arjona Puerto, secretario de Obras Públicas del Gobierno del Esatdo. Don Emilio Berlié me lo presentó. Sin demoras le hice una propuesta: la iluminación de la Plaza Grande debe enriquecerse con la participación del maestro Fernando Castro Pacheco. Si el universo cromático de Castro Pacheco le da una dimensión estética más estética a la iluminación, como una prolongación de los murales del Palacio de Gobierno, se obtendrá algo mucho más elevado. Tanto don Jorge, como don Francisco Rivas que ahí se encontraba, acogieron como entusiasmo la propuesta.

Estela María González Cicero nos dio una noche memorable. Pero en relación a la fundación del obispado de Yucatán son de llamar la atención algunos incidentes. En 1519, dadas los falsos avisos, hijos de la ambición de Diego Velázquez se fundó el obispado Carolense, que debía su nombre a la ciudad de Carolina que a su vez honraba a Su Majestad Carlos V. León X en su bula de 1519 llama a lo que es Yucatán como la isla de Nuestra Señora de los Remedios. Sin embargo Clemente VII, sucesor de León X, en sus Letras Apostólicas Devotionis Tuae Probata de 1521 manda al muy ilustre Fray Julián Garcés a establecer su obispado en la provincia que mejor le pareciere. Pero ya hace referencia a Yucatán que se encontraba en una isla llamada de Santa María de los Remedios. Las nociones geográficas eran tan confusas que se creía que Carolina estaba muy cerca de Tenochtitlán y no lejos de Tierra Florida. Los historiadores hablan del obispado Carolense y sus vaguedades, pero eluden a Carolina como antecedente de Mérida, así como el nombre de Santa María de los Remedios para la península, que ínsula no fue. La jerarquía católica es la que dice cuando se funda un obispado, no los historiadores, así pues habiendo bulas papales el obispado de Yucatán, primero de México, se funda en 1519 y se acepta que don Julián Garcés fue el primer obispo de Yucatán, hombre de talla en la historia de América.

Nunca han sido fáciles las cosas entre nosotros: hasta al buen hombre que fue Fray Francisco de Toral le hicieron la vida imposible y se tuvo que ir a la Ciudad de México donde murió. La arquitecta Sandra Bravo nos ofreció una explicación detallada y única sobre la construcción de las bóvedas de la Catedral de Mérida, la más grandes y espectacular con el estilo de bóveda de crucería. Mi buen amigo don Miguel Bretos nos sorprendió como siempre, pero en este caso hubo algo más: sostuvo que al arreglar el retrato de Fray Francisco de Toral descubrieron que tenía un número dos sobrepuesto. Miguel fue claro: posiblemente fue Carillo y Ancona quien lo puso, en una suerte de impostura. Eso va a dar para más como todo lo que se dijo en estas noches.