Muy querido Felipe:

 

He leído tus declaraciones sobre la labor de los cronistas, aparecidas el 24 de enero de 2017. Al respecto te hago las siguientes aclaraciones.

 

1 Me sorprendió tu nombramiento como director de cultura. Eres un sicólogo que goza de reconocimiento, pero careces del perfil de promotor cultural. La cultura nunca ha sido parte de tu quehacer, es más no solo no tienes obra , que es lo que habla por nosotros, sino que no has publicado un solo libro. Quizás la vorágine de la política te puso en esta posición. Creì que tu madurez y el equipo que se te heredò podrían ayudarte a hacer un papel decoroso. Parece que no es asi.

 

2 Consciente de tus posibles debilidades te mandé un correo cuando leí tus primeras, desafortunadas opiniones sobre los cronistas. Te aclaré que nosotros no dependemos de la Dirección de Cultura sino de la Coordinación de Administración. También, tomando en cuenta nuestra amistad, me puse a tus órdenes para aclararte lo que fuera necesario.

3 No te comunicaste conmigo y por el contrario volviste a declarar al Diario. Lo primero que llama la atención es que todas tus declaraciones ignoren rotundamente la vasta labor que se hace de la crónica de Mérida. Quizás una de las campañas constantes por difundir los valores de la ciudad de Mérida en México y en el extranjero se haga desde la página de internet que dirijo hace años. Todas tus declaraciones dejan de tener valor porque exhibes una ignorancia sobre lo que se está haciendo. Tu ya debes de saber: la ignorancia no da derechos y si genera obligaciones: la primera es la de permanecer callado. Por lo demás, de tus declaraciones se desprende una contundente ignorancia sobre lo que es la crónica en las ciudades contemporáneas.

4 ¿Cómo es posible que el director de Cultura del Ayuntamiento se ponga opinar sobre lo que es la crónica sin mencionar lo que se hace?

 

5  Me temo que como opinas sin ton ni son sobre este tema lo estés haciendo con otros, y te estés negando a oir a los que te pueden asesorar. Esto es a todas luces  lamentable, más ahora que Mérida, con todo merecimiento, fue nombrada una vez más  Capital Americana de la Cultura. Y tanto más cuando toda la administración municipal está realizando un esfuerzo tan serio y comprometido por dignificar todas las distinciones de que ha sido objeto la ciudad.

 

6 De  cualquier manera te vuelvo a ofrecer que conversemos para evitar estas tus desafortunadas intervenciones.

 

Atentamente